LAS POSTULACIONES PARA los premios Medellín la más educada se cierran el martes. Aquí relatamos la experiencia de un colegio ganador en 2010, para que los profes se animen a participar.
El año pasado, por medio del surrealismo, las niñas que hoy están en grado 11 de la Institución Educativa Cefa, representaron, con personajes abstractos, sus miedos, sus sueños, sus vidas.
Tejiendo imaginarios es el nombre de un proyecto educativo que por medio de las artes pretende que las niñas tengan mayor conciencia crítica del mundo que las rodea, además de alcanzar una formación artística que no tenga las estructuras de una guía o de un libro.
El programa nació hace diez años, pues Gloria Castaño, profesora del plantel, y otra compañera, entendieron que "la educación artística se había vuelto una reproducción de copias, la instrucción de un docente y la guía de un libro repetitivo".
Así que las profes propusieron que las estudiantes hicieran del arte una excusa para hacer catarsis, "que todo les surgiera de dentro, de las sensaciones, de los sentimiento y de la memoria, que se salieran del estereotipo", sostiene Gloria.
Cada año, con el proyecto, las maestras tratan de que las niñas puedan ver el mundo con otros ojos, abordando temas contemporáneos que necesitan un mayor análisis.
Para este 2011 el tema es la apropiación de la intimidad que están tomando las redes sociales en la sociedad moderna y su invasión en la maneras de comunicación cada vez más distantes del ser humano.
Gloria dice que se ha encontrado con historias que parecen de película.
"Hay muchachos que para avisarle a los hermanos que la comida está lista, le mandan un mensaje por chat, una evidencia del deterioro de las relaciones. Además, tuvimos el caso de una menor que tuvo problemas de seguridad por Facebook, y es apenas lógico, ¿cómo es que hay personas con 3 mil y 4 mil contactos?".
Y con todas esas historias y un mundo que contar a través de las formas, algunas veces crípticas, que ofrece el arte, el proyecto se ha vuelto todo un éxito, tanto así que el año pasado la Institución Educativa Cefa fue reconocida con el premio Medellín la más educada por ser este trabajo una experiencia significativa.
A la hora de aprender
La clase es toda una experiencia liberadora. Eso es lo que se ve. En todo el salón hay varias mesas largas en las que hay de todo: telas, tijeras, pinturas, papel, lápices. Implementos que ponen la imaginación a trabajar a altas revoluciones.
Para Yaqueline Alzate, estudiante, el trabajo es maravilloso, porque "hay que plasmar lo que uno siente, crear seres imaginarios con los cuales podemos exorcizar los fantasmas".
Las niñas también valoran lo que aprenden, como Angi Gallón, que mientras habla no suelta una tela a la que le hace infinidad de cortes. Ella cree que es verdaderamente apasionante aprender diferentes tipos de maquillaje, pintar, cortar con un bisturí, en fin, desde lo más básico hasta algunas técnicas que necesitan mayor destreza.
Catarsis. Eso significó la pintura, la música y el teatro para muchos artistas y eso es lo que buscan en el Cefa.
"Hemos encontrado historias muy duras, de mucha soledad, de violencia intrafamiliar, pero también vemos muchos sueños, muchas ganas de salir adelante y de luchar", sostiene la profesora Gloria.
Son diez años de trabajos artísticos. Los temas, para las profes nunca se van a acabar porque historias siempre hay. Y ellas, las niñas, seguirán contándolas.
Autor: Daniel Rivera MarínEscrito por Julian David Tobón.
PUBLICADO en http://www.formatemas.edu.co/
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